jueves, 7 de noviembre de 2013

Original, por favor

Me cuesta mucho empezar esta entrada. Son demasiados meses sin escribir y la página en blanco me aterroriza. No tengo ninguna excusa convincente para mi larga ausencia. Diría que, desde que acabé en junio las clases, agotada física y mentalmente, he dedicado todo este tiempo a recuperarlo con mi hijo; pero no sería del todo cierto (los días son muy largos - y más en verano-). Diría que he dedicado las escasas treguas que me da el terremoto a leer y ver una "peli" de vez en cuando; lo que, lejos de exculparme, me tacharía aún más de remolona, de descuidada con el blog. Sólo diré en mi descargo que, en todo este tiempo, no he dejado de pensar en él... Y en mis abandonados lectores ;)
Y después de esta sentida declaración de amor al blog (y de disculpa a los que me leen de vez en cuando), bromas aparte, me gustaría dedicar mi entrada a algo que he aprendido recientemente: a disfrutar con las películas en versión original.
Vaya por delante que hasta hace muy poco era una completa negada en el tema. Veía incompatible el disfrute de una buena peli y leer los subtítulos a la vez. Así que en mi casa, con un casi bilingüe en inglés por obra y gracia del esfuerzo y de muchas horas invertidas en nativos y todo tipo de canales y medios de comunicación, era frecuente este diálogo:
- Cariño, ¿vemos una película?
- Ok, pero la veo si es en inglés. 
- Puuufff. ¿Otra vez?
Minutos más tarde: No veo los gestos de los actores... Me pierdo... Joder, dale para atrás. No me entero de nada. ¡Ponlo en español!
Hay una película que siempre ha hechizado a mi hijo, desde muy pequeño, y que siempre ha visto (gracias a su padre) en inglés: Midnight in Paris, de Woody Allen. Será por su música -amansa a las fieras- o por cualquier otra cosa que le llamara la atención, pero lo cierto es que tuvimos una temporada larga del París de Allen. Una vez, por probar, se me ocurrió ponerle la película doblada al español. Me quedé horrorizada. La escena de los Fitzgerald con el protagonista pasaba de ser un momento mágico, con una Alison Pill y un Tom Hiddleston espectaculares, a una copia mala en la que los secundarios perdían su carisma en unas voces disonantes y una traducción desleal.
En su recién estrenado blog, mi cuñado Jorge dedicaba una entrada a cómo aprender inglés por poco dinero (con esfuerzo; eso sí). Hablaba de la importancia de ver películas en versión original, subtituladas en inglés. Aunque no se me dan mal los idiomas, en mi particular relación de amor- odio con el inglés, estoy en un momento de hastío y he de reconocer que lo de los subtítulos en inglés es demasiado para mí... Pero en mi caso, ahora no me gusta ver las cintas originales subtituladas en español para aprender inglés (aunque algo me servirá; espero). Las veo porque disfruto oyendo las voces de los actores en armonía con sus gestos y movimientos. Porque siento más realidad, viendo y escuchando a los personajes originales, tal y como se grabó la cinta para ser visionada. Y porque tengo la sensación de que me llega mejor el mensaje, que toda obra de arte tiene, del director, con el intermediario inevitable de los subtítulos.
La entrada de Jorge también me sirvió para reflexionar sobre el aprendizaje de idiomas en nuestro país. Pensé que en el fondo no me había costado tanto acostumbrarme a los subtítulos, que era más bien una cuestión de prejuicios y de ejercitar la mente. Una vez vistas unas cuantas películas, ves los subtítulos como una parte más del film. Siendo así, ¿es normal que en nuestro país se doble todo? ¿Cómo se explica tanto énfasis en el bilingüismo por parte de los gobernantes cuando se rechaza la convivencia de dos lenguas diferentes -y no hablo sólo del inglés-? ¿Cuando hay cada vez menos salas de V.O.S.? ¿No parece un paternalismo ofensivo?


7 comentarios:

  1. ¡Qué bien que por fin sacas una nueva entrada! pero...de inglés!!!!nooo!!!jajajjaja!!! os habéis propuesto agobiarme más aún con la importancia del inglés y la presión de aprender el idioma!!! le estoy cogiendo una manía!!!no me gusta aprender bajo presión!!!! jajajja.....pero cuánta razón tienes! En muchos países no existe el doblaje, y la gente va al cine a ver las películas en inglés o en su idioma original...totalmente habitual, por lo que aprendes el idioma sin darte cuenta, de una forma natural... A mí de momento me va salir por las orejas.... Gracias a vosotros (sobretodo a su padre, jjajajaj) a Daniel no le pasará lo que a mí! Besitos!
    Por cierto, no me avisa en el mail de tus entradas, aunque sea seguidora..esta página no lo hace?

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    1. Jajajajaja. Ya sabes lo que tienes que hacer. Si quieres ver pelis en inglés, aquí puedes ver las que quieras ;) No tengo ni idea de cómo mandar los avisos del blog... Yo creía que sí llegaban. Me lo tendrá que explicar tu novio, que es el entendido, jeje. Besos

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  2. Leyendo está entrada consigues que me entren ganas de ver películas en versión original. Lo triste es que en España se dobla todo, incluso hay doblaje al catalán; si dejaran las pelis , e incluso las series, en su idioma original, no nos costaría tanto aprender otras lenguas.
    Yo también esperaba desde hace tiempo una nueva entrada en tu blog, y, como siempre, lo has hecho de maravilla; escribir bien no es tan fácil, pero tú tienes un talento innato, que imagino habrás ido puliendo con los años y tus lecturas.

    Un abrazo desde Jumilla
    Myriam

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  3. ¡Bienvenida de nuevo al universo de tus lectores. Cierto era que nos preguntábamos por tu paradero, pero, de algún modo, intuía que estabas en un periodo de necesario descanso ante todo lo que has escrito. Veo que tu prosa sigue manteniendo su armonía, aunque la veo más sosegada y no tan briosa. Mucha suerte y mis mejores no sólo deseos con el inglés, sino para la vida en general.

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  4. Myriam y Miguel Ángel, que dos lectores y escritores como vosotros sigáis pasándoos por aquí y me dediquéis esas palabras tan bonitas y generosas, es el mejor regalo que puedo tener. GRACIAS.

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  5. Enhorabuena por tu vuelta, ya había ganicas de leerte.
    Dile a tu casi bilingüe marido que tiene muy buen gusto para ponerle películas a vuestro hijo.
    suscribo tus reflexiones.
    Gracias por compartir.

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    1. Jejejeje. Se lo diré de tu parte ;) Gracias a ti, Santi.
      Un abrazo.

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