sábado, 28 de julio de 2012

Ya somos mayorcitos

Quería tomármelo con filosofía. No quemarme más ni hacerme mala sangre. Ya estaba pensando en mi nueva vida de parada, buscando alternativas y planteándome nuevos proyectos.
Pero, de repente, abro el periódico y me lo encuentro. Así, sin anestesia. Sé que los políticos suelen disfrazar la verdad a su conveniencia, con eufemismos, medias verdades, rodeándola... Pero esto ya es el colmo.
Si hay algo que no soporto es que me tomen por imbécil. Y es lo que este impresentable ha hecho, conmigo y con más de 2000 interinos que a partir de ahora engrosaremos las listas del paro.
Yo tengo los ojos marrones desde que nací, y eso es algo totalmente constatable. Si ahora llegara una persona jurándome que son azules, pensaría una de dos: o que está loco o que se está quedando conmigo. Sin llegar a descartar del todo la primera opción, está claro que este señor se está quedando con todos.
¿Cómo puede decirme a mí, que año tras año sufro el insoportable proceso de adjudicación de plazas -no una ni dos veces-, que este año es como todos? ¿En qué mundo paralelo vive este hombre?
¿Cómo puede afirmar que en septiembre habrá MÁS plazas de interinos si no ha habido ni una sola en julio -exceptuando los ciclos? Si muchos funcionarios han sido obligados a coger parciales y algunos ni siquiera tienen destino a estas alturas, ¿cómo se puede decir que exageramos y todavía queda septiembre?
¿Cómo se puede mentir tan abiertamente y quedarse tan a gusto?
Cada vez estoy más convencida de que para ser político hace falta tener la cara más dura que el cemento, porque a mí se me caería.
Puedo llegar a entender que un político se vea obligado a tomar decisiones que no le gusten -lo que no le resta un ápice de responsabilidad en ellas-. Pero que tome una decisión que perjudica a muchos y que sea tan cínico de negarla ante los perjudicados, es algo que me supera. Es como la enfermera que pincha al crío diciéndole: "Pero si no duele nada, ¿por qué lloras? Ya eres mayor..."
Pues ya somos mayorcitos, señor Sotoca.


2 comentarios:

  1. A ti no te engañan, pero piensa que a una opinión pública excesivamente conformista y muy poco crítica que da, sin más, por verdad lo que le dicen son una presa fácil. también creo que es una estrategia para no armar demasiada polvareda e ir diluyendo los ánimos. Suerte. Aquí también siguen las mismas técnicas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, pero lo que están consiguiendo es calentar al personal (al que está al tanto de sus mentiras, claro); a mí esto me está provocando mucha indignación y miedo, porque no sé en qué va a acabar todo esto. Intento ser positiva, pero a veces me es imposible.

      Eliminar