viernes, 11 de enero de 2013

Atrasados

(Relato publicado en la web del concurso Fórum de Montefrío)

Yo no soy racista, pero es que la mayoría viene a robar; las cosas como son. A mi prima Julia le dieron el tirón en plena Gran Vía. Era un crío de unos quince años... Sí, sí. Que tú los ves muy monos cuando llegan con sus madres, de bebés, con sus ojos grandes y su pelo oscuro, pero luego se hacen mayores. Y a ver. Que nos quitan nuestro trabajo. Si no hay ni para nosotros, ¿qué vienen a hacer aquí? Pues está muy claro: Robar para comer. Y aprovecharse de nosotros. Están las urgencias hasta arriba, que para un par de veces que voy, qué casualidad, que siempre hay. Veo muy bien la nueva ley. Oye, si no pagan los mismos impuestos, que se paguen la asistencia ellos solitos. Que en el país de uno lo primero es uno. Que no somos una ONG, para ayudar a todo el mundo... Si están enfermos que se vuelvan a su país.
No soy racista; soy ordenada. Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Además, no se lavan. Yo, cuando veo uno, a lo lejos, me cambio de acera. Y no por racismo, que conste. Es que tenemos culturas muy diferentes, no como los ingleses que vienen de vez en cuando; que oye, tendrán sus cosas, pero son más como nosotros. Ellos son muy gandules. ¡Si están todo el día en la calle! Sólo piensan en beber y divertirse. Y son de machistas... Allí las mujeres todo el día en la casa, a criar y cuidar de la familia. Porque la que trabaja fuera, bien difícil que lo tiene.
Yo veo bien que vengan a trabajar, pero nada de privilegios. Que aprendan nuestro idioma. ¡Pues buenos son! Ésos sólo hablan el suyo. Ni inglés saben.
Yo no soy racista, pero las cosas como son. ¿Están atrasados o no están atrasados los españoles?

2 comentarios:

  1. Hubiese sido necesario, como los españoles cuando iban a Alemania en los 50, que la gente hubiese venido con su contrato de trabajo en una condiciones dignas y, al terminar vuelta a su casa, pero no se ha hecho lo correcto y lo estamos pagando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón en lo del contrato de trabajo y las condiciones, pero no lo veo fácil. En realidad, mi relato iba enfocado a reflejar una serie de prejuicios que muchas veces tenemos con los inmigrantes para, con un final sorpresivo, conseguir una identificación con ellos y la consecuente crítica de esos prejuicios. Pero no sé hasta qué punto lo consigo.
      Un abrazo.

      Eliminar